El estudio ecográfico de las arterias de las extremidades inferiores, dónde suele aparece la enfermedad aterotrombótica, es útil por la información que nos aporta, además es incruenta, repetible y operador dependiente.
Entre los datos más importantes podemos destacar: 1) Valorar los diámetros para detectar aneurismas poplíteos o femorales que son los más frecuentes, 2) Detectar alteraciones anatómicas como los atrapamientos de arteria poplítea por los músculos a nivel de la rodilla, 3) Localizar y definir las placas de ateroma que se relacionan con la claudicación intermitente y la isquemia arterial de las extremidades inferiores.
La cartografía arterial de las extremidades inferiores documenta un mapa de las alteraciones aterotombóticas que pueden dar lugar a la isquemia arterial de las extremidades inferiores.