Se define como la exploración invasiva del árbol arterial (se realiza punción directa sobre una arteria, habitualmente la arteria femoral común derecha) , para ello es necesaria la utilización de un medio de contraste y radiación ionizante (equipo de rayos X) para captar las imágenes que dibujan el sistema arterial estudiado.
Para poder realizar el estudio se punciona la arteria y se introduce un catéter que se posiciona en la zona elegida. Posteriormente, junto con la introducción del contraste se realiza una serie de disparos con un aparato de rayos X, que permitirá seguir la columna de contraste. Finalmente se extrae el catéter y se procede a comprimir la zona de punción para evitar sangrados. Se recomienda no realizar esfuerzo y reposo en cama entre 12 y 24 horas tras el procedimiento.
En los paciente que lo requieran por tener una función renal deprimida, se debe realizar una buena hidratación y protección renal mediante la ingesta de fármacos o retirada de otros, que le será previamente comentada por el cirujano vascular.